Elden Ring, Sifu o Cuphead son ejemplos de videojuegos difíciles que abren un debate con dos posturas casi imposible de conciliar. Por un lado están los que desean siempre un modo fácil para generar una mayor accesibilidad, para que todo el mundo pueda disfrutarlos y porqué, al final, el que quiera un reto siempre puede escoger el nivel normal o difícil. Pero el otro bando, contraataca argumentando que un nivel de dificultad más fácil compromete el espíritu del la obra. Es decir, un souls no puede ser fácil ya que sus mecánicas de combate sólo tienen sentido con una gran dificultad y, en realidad, la historia que ofrecen es una excusa al servicio de la continua superación del reto. Leer más Sobre Videojuegos difíciles y su incesante debate ¿Siempre ha sido así? …